NUTRICIÓN REGENERATIVA
¿Qué es la nutrición regenerativa?
La nutrición regenerativa es un enfoque integral que se centra en el uso de alimentos y nutrientes específicos para apoyar la reparación y regeneración de tejidos en el cuerpo. Nuestro cuerpo se renueva constantemente, algunos órganos se regeneran cada semana, otros cada mes, y todos ellos, cada año, estarán compuestos de nuevas células. La nutrición regenerativa se enfoca en optimizar la capacidad natural del cuerpo para sanar y reconstruir tejidos dañados. Es fundamental para prevenir lesiones y facilitar su recuperación. A través de una alimentación personalizada y equilibrada, junto a una buena comunicación y seguimiento, se pueden maximizar los beneficios.
¿Cómo se regeneran las células?
El problema surge cuando nuestras células están dañadas, ya que se replicarán con el daño que tienen, lo que básicamente causa el envejecimiento. Si deseamos revertir esta situación y permitir que nuestras células dañadas se reparen para regenerarse de manera perfecta, debemos ayudarlas a sanar o corregir su daño. Y esto se puede lograr mediante una buena alimentación. Este novedoso enfoque puede proporcionar los elementos necesarios para apoyar la regeneración celular, reducir la inflamación y fortalecer los huesos y músculos, promoviendo una mejor calidad de vida y una recuperación más rápida.
¿Qué alimentos y vitaminas regeneran?
- Antioxidantes: Presentes sobre todo en frutas y verduras, los antioxidantes combaten el estrés oxidativo, reduciendo la inflamación y promoviendo la reparación celular.
- Proteínas de alta calidad: existen unos aminoácidos llamados esenciales, ya que los debemos ingerir de la dieta pues nuestro cuerpo no es capaz de fabricarlos, y por tanto, son fundamentales para la reparación y construcción de tejidos musculares y articulares. La gelatina y el colágeno, por ejemplo, son fuente de aminoácidos esenciales que ayudan mantener la salud del cartílago y hueso.
- Ácidos grasos omega-3: Encontrados en pescados grasos, nueces y semillas, estos ácidos grasos tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan en la reparación de tejidos.
- Vitaminas y minerales específicos: Nutrientes como la vitamina C, vitamina D, calcio y magnesio son esenciales para la salud ósea y muscular.
- Otros componentes antiinflamatorios y regenerativos: existen otras sustancias, presentes en ciertos alimentos, como el metilsulfonilmetano, un azufre de alta biodisponibilidad y esencial para la regeneración del músculo, hueso y otros tejidos del organismo, o bien, el jengibre y la cúrcuma, especias que ayudan a aliviar el dolor, la inflamación y la rigidez articular.
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¿Puede la nutrición ayudar a la artrosis y la osteoporosis?
La artrosis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones, puede beneficiarse de una dieta que incluya alimentos ricos en colágeno, como el caldo de huesos, ya que el colágeno es un componente clave del cartílago articular. Asimismo, la glucosamina y la condroitina, que se encuentran en suplementos y algunos alimentos, pueden ayudar a mantener la integridad del cartílago y reducir los síntomas de la artrosis.
Para la osteoporosis, una condición caracterizada por la pérdida de masa ósea es esencial asegurar una ingesta adecuada de calcio, vitamina D, potasio y magnesio; así como de grasas saludables para la correcta absorción de vitamina D y como consecuencia para ayudar a fijar el calcio en los huesos. Los productos lácteos, las verduras de hoja verde como el brócoli y las espinacas, los pescados con espinas como las sardinas y los frutos secos como las almendras, son excelentes fuentes de calcio. La vitamina D se obtiene principalmente a través de la exposición al sol y alimentos como los pescados grasos y los huevos. Además, el magnesio y el fósforo, presentes en nueces, semillas y cereales integrales, también son importantes para la salud ósea y articular.
¿Las lesiones deportivas mejoran con una buena nutrición?
Las lesiones musculares traumáticas pueden beneficiarse enormemente de una dieta rica en ciertos nutrientes que promueven la reparación muscular, como los aminoácidos esenciales presentes en las proteínas y que son fundamentales para la síntesis de nuevas fibras musculares. Fuentes como el pescado, la carne, los huevos y los productos lácteos proporcionan todos los aminoácidos esenciales para la regeneración muscular. Por otro lado, las legumbres también contienen algunos aminoácidos esenciales, pero necesitan consumirse junto a otros alimentos como cereales o frutos secos para conseguir proteínas de alto valor biológico, es decir, que contengan todos los aminoácidos esenciales. Además de controlar la inflamación se debe garantizar una correcta hidratación de los tejidos musculares.