ESPECIALISTAS EN MEDICINA REGENERATIVA DE VANGUARDIA

PLASMA RICO EN PLAQUETAS Y FACTORES DE CRECIMIENTO

En Medicina Regenerativa utilizamos los denominados Factores de Crecimiento o Plasma Rico en Plaquetas (PRP) que producen efectos anti-inflamatorios, analgésicos y regenerativos.

¿Cómo funciona el PRP?

Los efectos neurofisiológicos de esta novedosa técnica son muy potentes. Están implicados diversos mecanismos biológicos: la proliferación de células mesenquimales, la diferenciación celular, la generación de vasos sanguíneos y la migración de las células a los lugares donde es necesario que se produzca la regeneración, reduciendo la inflamación, el dolor y la lesión tisular.

¿Qué indicaciones tiene?

El tratamiento con factores de crecimiento se aplica con la intención de reducir el dolor, mejorar la función y frenar la progresión de la artrosis de las articulaciones. Tiene la ventaja de ser un tratamiento autólogo, es decir del propio paciente con lo que se evitan las reacciones de rechazo o intolerancia y los efectos secundarios a largo plazo que tienen otro tipo de infiltraciones, como los corticoesteroides. Se utiliza además con buena respuestas en tendinitis y ciertas lesiones musculares, donde proporciona una aceleración de la reparación del tejido.

¿Cómo es el procedimiento?

El tratamiento se realiza siempre bajo prescripción médica, en un ambiente estéril y sin requerir anestesia.

Primero se extrae sangre al paciente como si se tratara de una análisis, después se procesa en circuito cerrado mediante una máquina de centrífuga donde se separa la porción del plasma rico en factores de crecimiento del resto de componentes sangúineos.

A continuación se infiltra el PRP en la zona a tratar mediante técnica ecodirigida (utilizamos una sonda ecográfica de alta definición HD) que nos permite afinar y ser más precisos en la localización anatómica lesionada

Todo el proceso suele durar unos 30-35 minutos

¿Qué cuidados tengo que tener después?

El paciente puede seguir su actividad normal procurando no sobrecargar ni realizar esfuerzos en la zona infiltrada. durante los siguientes 2 o 3 días

Respecto al número de infiltraciones, depende de la lesión y la gravedad de la artrosis o la tendinitis a tratar. Se suelen realizar de 1 a 3 sesiones con un intervalo de 2 a 3 semanas de diferencia para alcanzar el máximo efecto.